Domingo, 28 de febrero de 2016

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LOS REFUGIADOS, TRANSMITIDO EN EL ÁGUILA DE LUZ DURANTE EL VIAJE DESDE LA CIUDAD DE BLUMENAU, SANTA CATARINA, HACIA LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Los tres Sagrados Corazones reunidos por un propósito mayor prometen la paz para los corazones que difundan el emblema de los Sagrados Corazones; esto ayudará a que vivan una buena vida cristiana siguiendo los principios del apostolado de Cristo y de Su Santa Iglesia Celestial y Espiritual, la llamada morada de los puros de corazón.

Hijos Míos, con el fin de difundir las Gracias de los tres Sagrados Corazones he venido en este día para renovar e instituir la devoción y la veneración a los Sacratísimos Corazones de Jesús, de María y de San José, el Obrero de Dios.

Es por este principio espiritual que Vuestra Madre Celeste pide a todos los devotos que apelen a ellos para vivir las acciones de caridad y de servicio por intermedio de San José.

Por este motivo que, en la imagen representativa que aparece en el Portal de Voz y Eco de la Madre Divina donde se revela la veneración a los Sacratísimos Corazones, el Casto Corazón de San José a partir de este año 2016 estará dentro de la estrella dorada junto a los Corazones de Cristo Jesús y de María.

En esta renovación espiritual de devoción y de veneración, las almas hoy podrán conocer las promesas paternales de San José para aquellos corazones orantes que lo veneren en esta trilogía.

Las promesas de San José para aquellos que veneren a los tres Sagrados Corazones serán:

1. La unificación espiritual de las familias para que pronto encuentren el principio de la Sagrada Familia.

2. El descubrimiento permanente del servicio a los más pobres y de la caridad crística en el corazón humano.

3. La vivencia de una vida espiritualizada a través de la confianza y de la fe en Dios.

4. El crecimiento interior de los más jóvenes, siguiendo el modelo paternal de San José como una enseñanza primordial para los padres y madres de esta época.

5. La madurez necesaria en la vida del servicio y en la donación abnegada a los demás.

6. El encuentro con Cristo por medio de la devoción al Casto Corazón de San José.

7. La divina protección de los niños y niñas en los brazos del Amado Padre San José.

8. La experiencia verdadera de fe y de compasión por intermedio de la intercesión de San José.

9. La expresión de la vida casta para las almas que despiertan a la vocación monástica.

10. La realización del Proyecto de Dios en los corazones receptivos al llamado del Cielo.

Si el ejercicio de la veneración de los tres Sagrados Corazones fuera realizado bajo el espíritu de la fe y de la absoluta confianza, esta trilogía podrá expandirse por el mundo, y las almas reencontrarán el sentido de vivir en Dios.

Aquellos que quieran difundir la devoción y veneración a los tres Sagrados Corazones deberán tener como principios: una vida diaria de oración, fidelidad en el servicio a los demás y, especialmente, la confianza interior de que la Obra de los Sagrados Corazones tiene la potestad de triunfar en las almas en estos tiempos definitivos.

Será de esa forma que, en el espíritu de renovación y veneración, hoy les transmitiré la oración mundial por la intercesión de los Sacratísimos Corazones de Jesús, de María y de San José, para que sea rezada cada vez que veneren a los Sagrados Corazones dentro de la estrella de la paz.


Oración mundial por la intercesión de los Sacratísimos Corazones

Amado Padre San José,
realiza a través de mi alma Tu Obra prodigiosa;
concreta a través de mis manos Tus Obras de caridad;
convierte mi corazón en una llama de eterno servicio.

Amada Madre María,
realiza a través de mi espíritu Tu apostolado mariano;
concreta a través de mis manos y de mis palabras, Tu eterno canal de oración;
convierte todo mi ser en un gran soldado de la paz.

Amado Maestro Jesús,
realiza a través de mi consciencia, Tu Obra Redentora;
concreta a través de mi entrega, Tu Obra de Misericordia;
convierte todo mi ser en Tus rayos de Amor y de Paz.

Que en la veneración a los Sacratísimos Corazones
el mundo entero se consagre
y surja la Nueva Humanidad.

Amén


¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los ama, Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados