Domingo, 11 de diciembre de 2016

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE LEÓN, ESTADO DE GUANAJUATO, MÉXICO, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

El sagrado silencio interior los llevará a encontrar la humildad, porque quien vive en el silencio nada guarda para sí ni tampoco anhela nada.

En la llave del silencio también se encuentra la conversión del corazón, porque ante el universo del silencio las almas encuentran dentro de sí todos los aspectos que deben redimir, y ellos se transforman desde la vivencia del sagrado silencio.

En esencia el silencio los lleva a estar en contacto con la Fuente y, a partir de allí, a recibir los impulsos espirituales para que cada día la consciencia se consagre al Plan Divino.

El sagrado silencio es un aspecto elevado de la Creación que coloca a cada alma ante el verdadero sentido interior de su vida y de toda su existencia, porque en el silencio la consciencia comienza a perder los miedos de reconocer su propia condición humana.

Al mismo tiempo el silencio suple lo que el alma necesita, porque el sagrado silencio es casto, neutro e imparcial. En este sentido, la llave del silencio es la que lleva a la consciencia a descubrir dentro de sí las verdaderas virtudes de ella misma y del alma; así el silencio aparta al ser de las influencias externas, de todas las tentaciones que hacen de esta humanidad una raza ruidosa.

El silencio, que actúa poco a poco en el interior de quien lo vive, es un eco sutil que penetra en lo más íntimo del alma haciéndola digna de vivir y de servir al Creador por amor.

El silencio es un portal hacia una profunda liberación y al mismo tiempo él atrae la madurez hacia la consciencia del ser humano. Desde el momento en que actúa el sagrado silencio muchas costumbres humanas comienzan a perderse, a tal punto que la propia consciencia ya no desea ciertas cosas, sino solo estar más cerca de Dios en su interior.

El silencio es la llave maestra en los tiempos de batalla y de transición de la Tierra.

Es hora de que lo practiquen conscientemente y así podrán comprobarlo.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Por el silencio interior de la humanidad y de todo el planeta, los saluda,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz